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Los gestores de talento hemos “rastreado”, hasta la saciedad, la figura del buen líder. Hemos incluso llegado a ser capaces de formular categorías y estilos de liderazgo, según cuáles sean las características del perfil requerido, y el modelo de organización hacia la que pensamos atraerlos. Siento comunicaros que la tecnología ha complicado la búsqueda.

Y me preguntaréis… ¿Por qué? Pues porque demás de todo el talento y la capacidad necesarios para gestionar equipos de forma “analógica”, el líder actual necesita hoy ser un arquitecto social en la red. Vaya por dios… ¿Y qué ahora eso de ser un arquitecto social en la red? Pues aquella persona capaz de entender, comunicar, adaptarse y empatizar con su equipo en entornos online. Eso es, como intuís, hoy quiero hablaros del “Liderazgo en red”. Pilar básico y competencia digital de obligado desarrollo si pretendes optimizar la “deseabilidad” de tu perfil bajo atenta la mirada de los reclutadores que rastrean con su “detector de competencias digitales” la orilla de playas tan concurridas como la de Linkedin, por citar una…

Tradicionalmente hemos valorado el hecho de que un líder fuera capaz de crear (y transmitir) la misión, valores, objetivos de la organización…  todo, además, motivando a su equipo para pasar a la acción. Contábamos entonces con escasos mecanismos para capturar ideas, y la comunicación resultaba bastante ineficaz. Pero ahora el líder está conectado con su equipo de trabajo, los empleados toman la iniciativa en mayor número de escenarios, y la función de liderazgo comienza a pivotar hacia el mejor diseño de integración para todo ese torrente de ideas… en otras palabras, hacia una gestión eficaz del talento.


Gestionar bien equipos que interactúan en un entorno virtual, requiere que este nuevo líder consiga integrar los procesos de trabajo habituales, cambios como la movilidad, horarios flexibles, trabajo en espacios compartidos, etc. Y además debe saber gestionar la motivación del equipo de trabajo, desarrollar la inteligencia emocional, y el talento de los individuos en un entorno proactivo y cercano, dotando a su vez al equipo de cierta autonomía que propicie la innovación,  la implementación de nuevas metodologías de trabajo alineadas con el modelo de trabajo colaborativo ya hoy imperante, y el autoaprendizaje en la red.  El reto que se nos presenta no es fácil, y más teniendo en cuenta que, los equipos ahora también son distintos: cada vez más multiculturales, multidisciplinares, deslocalizados, temporales y móviles. Pero… ¡que reto más apasionante!. ¿No os parece?

Líder digitalEl líder digital se caracteriza, entre otras, por su gran capacidad de evaluar los cambios que se producen y buscar continuamente alternativas de mejora, incluso cuando estas van más allá de su ámbito. Su trabajo en este sentido es el de construir líneas de colaboración entre la organización de las tecnologías, la línea de negocio, y la consecución de los objetivos definidos para todo su equipo.

Un último matiz, las carreras son hoy cada vez más fluidas.. quién hoy es líder al mando de un proyecto determinado y temporal, mañana puede no serlo, y ocupar otro rol dentro del equipo. En un caso, o en el otro, necesitará ser un “arquitecto social”…